top of page

contexto historico.  

El Clasicismo abarca desde el año 1750 hasta el 1825 aproximadamente.

 

Durante el Clasicismo se vuelve la mirada a los modelos grecolatinos. Al mismo tiempo, se desarrolla una corriente cultural que defiende el triunfo del pensamiento racionalista en todos los ámbitos.

 

El siglo XVIII es el siglo de la Ilustración un término ultilizado para describir la creencia de ese siglo en el papel decisivo de la razón para la consecuencia de la fidelidad humana mediante el completo dominio de la naturaleza, basando sus ideales en la educación (las de la razón contra las de la ignorancia) y la libertad politica.

Los filósofos ilustrados confian plenamente en la razón humana y en la ciencia y defienden el progreso, a la vez que critica las religiones. Este movimiento constituye el sustrato ideológico de la revolución francesa.

Las formas musicales del Clasicismo

En este periodo se establecen las principales formas musicales vigentes hasta entrado el siglo XX, y las estructuras que las rigen; entre estas estructuras se destaca la llamadaforma sonata, implementada en los primeros movimientos de la mayoría de las formas musicales del momento (sonata propiamente dicha, cuarteto, sinfonía, etc.).

Formas instrumentales

Artículo principal: Sonata

Las formas instrumentales del Clasicismo reciben su nombre según el conjunto al que están destinadas:

  • La sonata está escrita para un instrumento solista (generalmente el piano), o bien para piano y un segundo instrumento (violín, flauta, etc.).

  • El trío, el cuarteto, el quinteto... denominan a obras escritas respectivamente para tres, cuatro, cinco... instrumentos. Entre estas combinaciones quedan fijadas algunas plantillas fijas, como la del cuarteto de cuerda o el quinteto de viento.

  • La serenata, el divertimento y la casación suelen estar escritas para un conjunto de tamaño medio (pequeña orquesta de cuerdas, banda de viento), para ser interpretados al aire libre.

  • El concierto está escrito para un instrumento solista y orquesta.

  • La sinfonía es una obra escrita para orquesta sinfónica.

 

L'orchestre de l'opéra, cuadro deEdgar Degas, 1870.

Todas estas obras son estructuradas de modo similar, tomando como modelo la sonata. Tiene esta tres o cuatro movimientos:

  • En el primero se sigue un esquema con tres partes: primero una exposición en la que el compositor nos presenta dos temas, uno enérgico, en la tonalidad principal, y otro más melódico, en la dominante o el relativo mayor. En segundo lugar, el desarrollo, en el que se establece un conflicto entre los dos temas, que son fragmentados, transportados, variados... Finalmente la reexposición, en la que la tensión armónica se resuelve al volver a escucharse los temas iniciales en la misma tonalidad.

  • El segundo movimiento, lento, suele ser más melodioso, utilizándose la forma lied, de estructura ternaria y carácter lírico.

  • El tercer movimiento tiene un carácter más desenfadado, generalmente en forma de minueto, danza de origen francés, o de scherzo(en el caso de Beethoven).

  • En el cuarto movimiento se adopta casi siempre la forma rondó, que alterna un tema principal a modo de estribillo, en la tonalidad principal, con episodios en otros tonos.

En la sonata propiamente dicha los compositores solían prescindir a veces de alguno de los cuatro movimientos canónicos, a su elección. El concierto nunca tiene minueto, quedando por tanto estructurado siempre en sólo tres movimientos. Los divertimentos y serenatas, por el contrario, solían ampliar la secuencia habitual con algún movimiento suplementario.

 

Los instrumentos y la orquesta en el Clasicismo

 

Si bien la mayoría de los instrumentos sinfónicos ya existían desde el Barroco, muchos de ellos cambian y se adaptan a los nuevos requerimientos estilísticos y de composición de la época: así, los de viento aumentan el número de agujeros y llaves para adaptarse a las tonalidades con muchas alteraciones. Algunos instrumentos que surgen en este periodo son el pianoforte, el arpeggione y el clarinete, mientras pierden vigencia casi hasta su extinción la viola da gamba, el clavicordio, la flauta dulce (que volverá a renacer en el siglo XX), el bajón y el laúd, entre otros. El fortepiano se impuso sobre el clave de tal forma que pasó a ocupar un lugar central en la música de cámara e incluso en los conciertos solistas.

Este es un periodo clave también para la orquesta porque se configura la orquesta sinfónica como tal, por influencia de Mozart, Haydn y la escuela de Mannheim. De la orquesta de cámara heredada del Barroco se mantiene la sección de cuerdas como base, aunque esta es ampliada en número y suele complementarse con al menos un par de oboes y de trompas. Al avanzar el siglo queda fijada la sección de instrumentos de madera a dos: dos flautas traveseras, dos oboes, dos clarinetes y dos fagotes. La sección de metal solía incluir entre dos y cuatro trompas, dos trompetas (con timbales) y, ocasionalmente, uno o varios trombones. Se abandona la práctica del bajo continuo, y con ello el clavecín en la orquesta, salvo para los recitativos operísticos.

 

Las formas vocales

 

Manuscrito del Requiem de Mozart: inicio del Lacrimosa

La ópera

Ya desde inicios del siglo XVIII se había convertido en un fastuoso espectáculo de corte, a través del cual los monarcas y aristócratas exhibían su esplendor. Los temas se referían a la mitología y representaban grandes tragedias lírico-heroicas, montadas con gran aparato: era la llamada ópera seria, cantada en italiano.

Por el contrario, las clases sociales menos favorecidas contaban con su propio teatro musical, la ópera buffa, pequeñas actuaciones satírico-burlescas. De breve duración y argumento simple, recurren a la expresión directa en lenguaje coloquial y se sirven de dos o tres personajes solamente, reduciendo al máximo los elementos musicales, en los que desde luego están ausentes los coros y cobra la mayor importancia la melodía popular de fácil construcción. La ópera buffa ganó importancia y nivel artístico durante el Clasicismo, y aparecieron además versiones nacionales, escritas en la lengua local y con diálogos en lugar de recitativos, como el Singspiel en Alemania, la zarzuela en España y la opéra-comique en Francia.

La música religiosa

Un gran número de compositores siguió adscrito al servicio de la Iglesia, y continuaron escribiendo por tanto formas religiosas como la misa y el motete, en general para orquesta, coro y solistas, y en un estilo deliberadamente arcaico. Un ejemplo muy conocido de este género es el Réquiem de Mozart.

bottom of page