La Escuela de Mannheim es un término que alude a las técnicas orquestales promovidas por la orquesta de la corte de Mannheim en la última mitad del siglo XVIII.  Se podría decir que su nombre tiene relación con Alemania ya que Mannheim es uno de sus Estados. El origen de esta escuela es en 1720, cuando se disolvieron las orquestas de los Electorados de Innsbruck y Düsseldorf, muchos de sus componentes se unieron en Mannheim.

La orquesta de Mannheim alcanzó la fama bajo la dirección de Johann Stamitz y continuó durante veinte años después de su muerte. Johann Stamitz  fue compositor, violinista y  director de orquesta. Tuvo dos hijos llamados  Carl y Anton, que eran también músicos y compositores. El compositor más importante de esta escuela fue Carl Stamitz.

Las técnicas más notables de la Escuela de Mannheim  fueron el tratamiento más indivualizado de los instrumentos de viento y el uso del crescendo para toda la orquesta. Ésta contaba con 55 músicos, los cuales todos eran europeos.

La orquesta de Mannheim interpretaba sus conciertos semanales y las llamadas academias en el Palacio del Elector (en la Ritterssaal). Durante sus primeros 20 años su reputación era solo de carácter local. La orquesta de Mannheim alcanzó la fama bajo la dirección de Johann Stamitz y continuó durante veinte años después de su muerte. Allí se desarrolló la orquesta clásica. Su influencia llegó a la escuela de Viena.

 

Ya no se necesitaba el clave ya que desapareció el bajo continuo. La cuerda se independizó. La armonía estaba establecida por los instrumentos de viento, usaron instrumentos de viento

como los  oboes, fagots , flautas, trompas y trompetas.

Le dio un color sensacional el clarinete

ya que era muy apareciado a mediados de siglo, por ello lo  

recordaba el propio Mozart durante una visita que realizó a Mannheim.

 

En el siglo XVIII compositores bohemios comenzaron a emigrar.

Uno de los centros donde fueron fue Mannheim,

como por ejemplo Stamitz y Richter. Otros se establecieron en

Alemania, como los hermanos Benda y otros en Viena como Vanhal o

Kramer. Su estilo se adapta al lugar donde trabajan.

Podemos decir que aun no existe una música checa, pues no exportaron ningún estilo nacionalista.